OPERACIÓN ESPERANZA

En el marco de las actividades de SKAL se encuentra una que merece nuestro mejor compromiso, interés y dedicación: es lo que se denomina “Operación Esperanza” Esta iniciativa creada y promocionada por el Ejecutivo Mundial tuvo su principal objetivo en el intercambio de niños discapacitados entre distintos clubes. En Uruguay consideramos que lo mejor que podíamos hacer era tener alguna actividad con las Escuelitas del medio rural… fue así que en el año 1990 se hicieron contactos con las Autoridades de Primaria y gracias a la magnífica intervención del Inspector Eduardo Menchaca se dio inicio a una fluida relación que después continuó con el Inspector José Bonifacino. Fue entonces que en 1990 invitamos a conocer Montevideo a 15 niños y su Maestra de la Escuela Nº 29  de la localidad de Ahogados del Departamento de Flores. En ediciones posteriores, el número de las escuelas aumentó y son en promedio unas seis las que participan. La visita se realiza durante un día (el último miércoles de noviembre) tratando que los chicos pasen una jornada alegre, divertida, aprendiendo, conociendo y queriendo un poco más a su País y su Capital.

Nuestro propósito es también ayudar a cada una de las escuelitas elegidas, tratando de cubrir algunos de sus requerimientos en cuanto a computadoras, televisores, cocinas, audio, material didáctico, libros, etc., requerimientos que son relevados a continuación de la visita previa que les hacen algunos miembros de la Comisión Directiva. Estos elementos provienen en gran parte de la generosidad de nuestros socios y de Empresas e Instituciones, que conscientes de su responsabilidad social, contribuyen generosamente a subvenir a las necesidades de estas escuelas. Hemos contado también con  la generosidad del Club de la Fuerza Aérea, que todos los años nos acoge en su Sede, donde los niños y sus acompañantes reciben un almuerzo y los obsequios que tenemos preparados para ellos y sus escuelas.

Es para cada miembro de SKAL Internacional Montevideo una experiencia inolvidable poder contribuir a que la Operación Esperanza sea siempre una obra maravillosa… el recuerdo de las caras de asombro y felicidad de esos niños es algo que perdura en nuestras retinas y nuestros corazones por siempre… y por siempre damos gracias por poder servir y devolver a la comunidad algo que contribuya de alguna manera al crecimiento de los niños del medio rural de nuestro país.